En el escenario político de Nuevo Laredo, la figura de Carmen Lilia Canturosas Villarreal emerge como un referente innegable. Su anuncio de buscar la reelección al frente del gobierno municipal bajo la bandera de MORENA no solo es un paso lógico en su carrera, sino también un reconocimiento tácito de la conexión genuina que ha forjado con los ciudadanos.
La alcaldesa destaca la importancia de su registro como uno de los varios pasos necesarios para figurar en la boleta electoral en 2024. Sin embargo, la confianza expresada por los ciudadanos parece respaldar su decisión con contundencia. No es solo cuestión de encuestas, sino de la respuesta palpable que recibe en cada rincón de Nuevo Laredo. Su cercanía con la gente, evidenciada por el cariño que menciona sentir, se traduce en un respaldo sólido que pone de manifiesto su compromiso con el fortalecimiento de la ciudad.
Los comentarios y mensajes de apoyo que ha recibido tras el anuncio de su registro son un testimonio claro de la aceptación que tiene entre los neolaredenses. Este respaldo no solo la llena de agrado, sino que también la motiva a seguir trabajando incansablemente en beneficio de la comunidad. La conexión ciudadana que ha cultivado, según ella misma destaca, se basa en la convicción de que lo más importante para ella es Nuevo Laredo, un sentimiento que parece ser reciprocado por los ciudadanos.
Las encuestas más recientes, realizadas por diversas empresas, refuerzan la posición de Carmen Lilia como la presidenta municipal mejor evaluada de Tamaulipas. Este respaldo no debería sorprender, considerando la percepción positiva que ha construido a lo largo de su gestión. Su liderazgo ha sido destacado no solo por la efectividad en la administración pública, sino también por su autenticidad y compromiso palpable hacia la ciudad.
En este contexto, resulta evidente que MORENA no debería titubear al considerar a Carmen Lilia como la candidata natural para encabezar la contienda electoral. Su alta popularidad respaldada por las encuestas y el apoyo ciudadano indican que su reelección no solo sería un deseo personal, sino un clamor de la comunidad que confía en su capacidad para seguir consolidando la transformación de Nuevo Laredo.
COMENTARIOS