A día de hoy es difícil imaginar nuestras vidas sin internet, hacemos uso de este servicio prácticamente todos los días y tiene influencia en todas nuestras actividades, además de ser considerado como una herramienta que favorece al progreso de la sociedad. Razón por la cual en 2011 la ONU declaró el acceso a internet como un derecho humano.
En México fue hasta 2013 que este derecho quedó plasmado en la constitución a través de la reforma en telecomunicaciones. Gracias a la cual fue posible abrir las puertas a nuevas empresas que aumentaron la oferta en el mercado y con ello fue posible regular y diversificar las tarifas de los servicios de internet en el país, rompiendo así con el monopolio que Telmex tuvo por varios años.
Pero a pesar de esto, de acuerdo a cifras del INEGI, aún existe cerca de un millón de mexicanos que no tienen acceso al servicio. Los cuales de forma general se encuentran ubicados en zonas rurales o alejadas, a las que ya sea por motivos geográficos o por razones financieras no resulta rentable para las empresas privadas hacer llegar el servicio, generando así una brecha digital en la población.
¿Qué es CFE Internet Para Todos?
Con la intención de hacer frente a esta brecha digital, en 2019 se creó una iniciativa llamada CFE Internet Para Todos. Consiste en crear una empresa filial a la CFE, que utilice el cableado de fibra óptica de la comisión como punto de partida para crear una red de fibra óptica pública que se extienda por todo el país y con la cual se pueda garantizar el acceso a la red de todos los mexicanos.
De acuerdo a las previsiones iniciales, se esperaba que la red tuviese cobertura total y fuese funcional para finales de 2022, pero debido a que la pandemia provocó una serie de confinamientos a lo largo de 2020 el proyecto sufrió un retraso importante y no fue sino hasta 2021 que por fin se pudieron definir los lineamientos de esta nueva empresa, a través de los cuales se le otorgó capacidad de autogestión tanto para administrar sus recursos financieros como humanos de forma independiente a la CFE.
A día de hoy son 31 los estados que ya cuentan con cobertura de este servicio, ya sea en forma de puntos de acceso gratuitos instalados en espacios públicos o mediante la contratación de paquetes de internet fijo o de telefonía celular a precios accesibles.
Estados con cobertura
Antecedentes de redes de fibra óptica públicas en América Latina
Sin embargo, todavía falta mucho trabajo e inversión por hacer, pues a pesar de que la cobertura se ha extendido prácticamente por toda la república, la mayoría de puntos de acceso se ubican en capitales y ciudades importantes, por lo que las zonas rurales aún requieren de mayor atención.
Además no podemos dejar a un lado la competencia a la que se enfrenta el servicio, pues a pesar de que ofrece precios accesibles para la mayoría de la población, la oferta de paquetes de internet ha incrementado de forma impresionante en los últimos años y los mexicanos ahora tienen a su disponibilidad; paquetes baratos de internet móvil ilimitado, servicios satelitales con mayor velocidad y cobertura de fibra óptica de muchas más empresas.
Por último es importante tomar como ejemplo los modelos y situaciones que han enfrentado proyectos similares en otros países de América Latina. Por ejemplo en 2014 en Perú se creó una red de fibra óptica pública, pero para 2017 el tráfico esperado no era suficiente para cubrir los gastos de mantenimiento haciendo que las tarifas de contratación fueran demasiado altas y a pesar de que se realizó un cambio en el modelo de negocio para intentar salvarla, este llegó tarde pues muchas empresas privadas prefirieron invertir en su propia infraestructura antes que utilizar la existente.
De igual forma en Brasil en el año 2011 se inició la construcción de su red pública, la cual para 2015 logró cubrir el 90% del territorio planeado, sin embargo el proyecto fue abandonado por falta de presupuesto y actualmente se encuentra a la espera de vender la infraestructura a una empresa privada para recuperar parte de la inversión.
Como podemos observar, una red de internet pública es una iniciativa ambiciosa, pero que si es aplicada de forma correcta puede ser de gran ayuda para reducir significativamente la brecha digital. Sin embargo es necesario del trabajo en conjunto de organismos públicos y empresas privadas para que el proyecto tenga éxito, pues existen una gran cantidad de factores que pueden llegar a afectar.
Por ahora solo nos queda esperar a ver de qué forma evoluciona la iniciativa y cómo se adapta a un mercado cada día más competitivo y saturado, pues después de estar durante muchos años bajo el control de un monopolio actualmente se ha abierto y una gran cantidad de empresas quieren ser parte de él.
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