En México y Latinoamérica la baja bancarización de la población y el nivel de gasto están intrínsecamente relacionados con las recargas telefónicas. El esquema de prepago funciona bajo la lógica de pagar el servicio cuando el usuario quiera y disponga de dinero para hacerlo, a diferencia de un plan de datos que requiere de un pago periódico.
The Competitive Intelligence Unit (The CIU) señala que al cierre de 2018 había 99.9 millones de líneas de prepago en México, lo que representa un 82% del total, mientras que en la modalidad de postpago o contrato, la base de usuarios alcanzó 21.9 millones, lo que representa el 21.9%.
Estas cifras reflejan un fenómeno opuesto a lo que sucede en países como Estados Unidos y Europa, donde los planes de renta mensual son más comunes. Entre los factores para que esto suceda destaca que la bancarización tiene un nivel más alto de penetración en los habitantes, de acuerdo con Miio, el primer telcobank de América Latina.
¿Qué son las recargas telefónicas?
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) define prepago como un pago anticipado por un servicio, no tiene una duración fija y permite al proveedor, previo aviso a los consumidores, modificar la estructura de fijación de precios.
Con la recarga telefónica el usuario puede comprar de manera anticipada su servicio de telefonía, cuya duración depende del monto que se deposite y el uso que se dé. Este servicio ha funcionado en países como México, ya que no se requiere un compromiso a plazo fijo, ni se necesita tarjeta de crédito para hacer el pago periódico.
Sin embargo, a través de esta modalidad, las personas tienen que ir constantemente a centros autorizados para recargas telefónicas. Esto se traduce en pérdida de tiempo y la necesidad de desplazarse constantemente, además de que el acceso a internet, y todos sus beneficios, queda restringido al tiempo que dura la recarga.
Crecimiento de la telefonía prepago en México
Según cifras de la consultora The CIU, el número de líneas prepago son el 81.6% del total que existen en el mercado, con 101.1 millones de números en esta modalidad; lo cual se puede explicar debido a que, producto de la alta competitividad entre las compañías de telefonía celular, se han lanzado ofertas de prepago que cada vez incluyen más y más servicios que brindan amplias ventajas económicas para el usuario.
Datos de la consultora Telconomía refieren que más de la mitad de los mexicanos que tienen un celular en modalidad prepago destinan entre 10 y 100 pesos como gasto mensual para pagar los servicios de telefonía móvil. En las 49 principales ciudades del país, el 17.5% de los usuarios gasta 50 pesos o menos al mes en este servicio, mientras que el 32.1% reporta un gasto de entre 50 y 100 pesos.
De acuerdo con Miio, estas cifras dan cuenta de que a pesar de la alta penetración del uso del celular, no todos estos dispositivos cuentan con acceso a internet. Los que están en modelo de prepago representan un gasto importante para el usuario y el limitado acceso a internet puede impactar negativamente en otros aspectos como acceso a la información o incluso a los servicios financieros digitales.
Las recargas dan más datos, pero duran menos
En el Reporte de Evolución de Planes y Tarifas de Servicios de Telecomunicaciones Móviles 2019-2020, realizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), se revelan los cambios que han sucedido a lo largo de este periodo en nuestro país en cuanto al uso de dispositivos móviles, donde el segmento de prepago tuvo un impacto importante pues ganó datos para navegación por recarga, pero a la vez disminuyó sus días de vigencia.
Ante esto, la falta de un producto financiero, como tarjeta de débito o crédito, evita que las personas puedan tener acceso a un plan de postpago de telefonía celular, lo que permite a los usuarios disponer de datos para su navegación web.
En el caso de México, por ejemplo, la empresa Miio ofrece una tarjeta de débito MasterCard y un chip para acceder a su servicio de telefonía móvil. Esta plataforma permite que al utilizar sus productos financieros, el usuario pueda tener megas gratis para navegar en internet y se olvide de las recargas telefónicas.
La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020, señala que en México existen 88.2 millones de usuarios de telefonía celular. El 91.6% de estos usuarios cuentan con un teléfono inteligente y el 67.4% cuenta con conexión de WiFi y datos móviles.
Para que un usuario de servicios financieros digitales pueda acceder a todos los beneficios es indispensable que cuente con una conexión a internet. De esta manera puede ingresar a su cuenta cada vez que lo necesite, realizar pagos o transferencias, entre otras operaciones. En este sentido, soluciones como como Miio pueden permitir que los clientes tengan datos sin necesidad de una recarga.
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